Para combatir dicho delito es necesario un abordaje integral por parte del Estado mediante políticas diversas orientadas a prevenirlo, en este sentido, los menores de edad, adultos mayores, las personas con discapacidad y las mujeres embarazadas son la proporción de la población que se encuentra más expuesta frente a la inseguridad y por lo tanto deben tener una mayor protección de sus derechos, esto es así porque que la víctima tiene muy limitada su capacidad para defenderse de los delincuentes, quienes pueden efectuar un robo portando armas, ejecutada por dos o más personas o de noche. Debemos combatir la inseguridad de todos los modos posibles.